Alternativa natural estética, no agresiva que combina un protocolo de cosmética, con técnicas milenarias como la reflexología facial y el movimiento de las fascias para conseguir una estimulación intensiva y profunda del rostro. Eleva la musculatura, atenúa las arrugas de expresión y la flacidez, oxigena tejidos, aporta luminosidad e incrementa la circulación sanguínea. Técnica indolora y muy relajante.
El Kobido es el masaje facial más conocido y aplicado en Japón con fines estéticos y terapéuticos. Es una combinación de los principios de la Medicina Tradicional Asiática, cuyo objetivo es lograr un equilibrio entre los órganos internos, piel, músculos, el sistema óseo, articulaciones, energía, la sangre, y los líquidos corporales, favoreciendo la salud corporal, facial, al mismo tiempo, previniendo y tratando posibles afecciones.
Tanto Shiatsu como Kobido, trabajan los «Tsubos», puntos acupunturales, y va buscando activar la energía facial, realizando el masaje en cara, cuello, cabeza, nuca, orejas y ojos. Se le considera masaje bioenergético, y las manipulaciones se realizan con gran armonía, ritmo, suavidad…
Para los japoneses, la belleza es un equilibrio entre lo físico y lo psicológico, lo interno y lo externo. No es posible la belleza exterior sin la belleza interior. La belleza exterior, cuando corresponde con la interior, es indicativo de salud. Por lo que un rostro sano, con un interior en equilibrio, es signo de belleza armónica.
Beneficios:
- Reducción de la flacidez de la piel y corrección de pequeñas arrugas. Igual que el ejercicio físico reafirma y tonifica el cuerpo, el lifting facial japonés fortalece y tonifica el cuerpo, el lifting facial japonés fortalece y tonifica la musculatura facial.
- Ayuda a tener una piel radiante. Favorece la eliminación de células muertas, aumentando la luminosidad y dando aspecto saludable y juvenil.
- Libera toxinas e impurezas. Incrementa la temperatura de la piel y esto facilita la eliminación de toxinas, activándose el sistema linfático.
- Regula la hidratación de la piel. Aumenta la capacidad de la piel para retener el agua, creando una barrera anti evaporación.
- Libera tensión muscular. Descontractura el tejido muscular, permitiendo una buena irrigación sanguínea en el rostro, aportando oxígeno y nutriendo las células, provocando su renovación y rejuvenecimiento.