En «I Love Pilates», además de trabajar nuestro físico, buscamos el equilibrio y la perfección espiritual.
Yin Yoga es el estilo pasivo de Hatha Yoga, en el que se mantienen las asanas o posturas, de 1 a 5 minutos, calmando el sistema nervioso, estimulando el flujo de la energía vital, y buscando una relajación profunda.
Estas asanas, se dirigen a los meridianos de nuestros órganos vitales (corazón, hígado, riñones, pulmón…). La Medicina Tradicional China dice que la energía vital se mueve a través de estos canales, y a su vez están en la fascia, que es una sustancia fibrosa que envuelve y conecta todos y cada unos de los sistemas.
Nuestro cuerpo está compuesto de tejido Yin y tejido Yang.
Yin es el hueso y el tejido conectivo, ubicados en el interior de nuestro cuerpo, de manera profunda, difícil de acceder y tratar. Por lo que hay que trabajarlo sin movimiento, manteniendo la postura, llegando así a esta capa profunda, consiguiendo flexibilidad y elasticidad.
Yang es el músculo, en la parte más superficial, por lo que es más fácil de trabajar, con movimiento rítmicos, dinámicos, consiguiendo fuerza y potencia.
Para mantener la salud, debemos trabajar tanto el tejido Yang, tonificando la musculatura, como el Yin, flexibilizando las articulaciones.
Yin Yoga es una disciplina poco conocida, pero muy beneficiosa, mejorando las articulaciones y la fascia, manteniendo el cuerpo flexible.
Pero no quiere decir que no sea una disciplina intensa. Al controrio. Se puede llegar a experimentar sensaciones muy intensas, liberando tensiones, pensamientos y emociones.
Se trabaja en silencio, manteniendo un ritmo de respiración consciente y constante, simplemente siguiendo las indicaciones del profesor.
Acallando la mente, controlando los pensamientos, consiguiendo conectar cuerpo y mente, obteniendo equilibrio, fortaleciendo y serenando el espíritu.
Muy indicado para combatir la ansiedad, el estrés de la vida diaria, la depresión… En general, cualquier tipo de bloqueo emocional, que al somatizarlo se convierte en dolor físico. Apto para cualquier persona, sin importar edad o sexo.